El aprendizaje es esencial para
el proceso de consumo. De hecho, el comportamiento del consumidor es, en gran
parte, un comportamiento aprendido. Nuestra cultura y nuestra clase social, a través
de instituciones como las escuelas y las organizaciones religiosas, así como
nuestra familia y amigos, proporcionan experiencias de aprendizaje que influyen
de manera considerable en el estilo de vida que buscamos y en los productos que
consumimos.
Los especialistas de marketing
realizan un considerable esfuerzo para asegurarse de que los consumidores
aprendan sobre la existencia y la naturaleza de sus productos.
El aprendizaje es cualquier
cambio en el contenido u organización de la memoria a largo plazo. Así, el
aprendizaje es el resultado del procesamiento de información, el proceso de información
puede ser consciente y deliberado en situaciones de alto compromiso. O puede no
estar centrado ni ser incluso consciente en situaciones de bajo compromiso. En ambos
casos el aprendizaje es resultado el procesamiento de información y ocasiona
cambios en la memoria.
El aprendizaje se refiere a un
cambio relativamente permanente en el comportamiento debido a la experiencia.
Los psicólogos que estudian el
aprendizaje han propuestos diversas teorías
para explicar el proceso de aprendizaje. Estas teorías van desde las que se
enfocan en conexiones simples de respuesta a un estimulo, hasta aquellas
perspectivas que consideran a los consumidores como personas que resuelven problemas y que aprenden reglas abstractas y
conceptos al observar a los demás.
Teorías de aprendizaje conductual
Las teorías del aprendizaje conductual
suponen que el aprendizaje ocurre como resultado de las respuestas a eventos
externos. Los psicólogos que apoyan este punto de vista se enfocan en los
procesos internos del pensamiento. En su lugar, estudian la mente como una “caja
negra” y enfatizan en los objetos observables del comportamiento.
Loas aspectos observables
consisten en cosas que entran a la caja (los estímulos o eventos del mundo
exterior) y las cosas que salen de la caja (las respuestas o reacciones ante
dichos estímulos).
Tal perspectiva esta
representada por dos grandes enfoque del aprendizaje: el condicionamiento clásico
y el condicionamiento instrumental. Las experiencias de las personas son
moldeadas por la retroalimentación que reciben a medida que avanzan por la
vida. En forma similar, los consumidores responden a marcas, esencias, tonadas
y otros estímulos de la mercadotecnia con base en las conexiones aprendidas que
han formado con el paso del tiempo.
Condicionamiento clásico
El condicionamiento clásico ocurre
cuando un estimulo que provoca una respuesta se relaciona con otro estimulo
que, en particular, no hace surgir la respuesta deseada. Al transcurrir el
tiempo, este segundo estimulo provoca una respuesta similar debido a que se le
asocia con el primer estimulo. Este fenómeno fue demostrado por primera vez en
un experimento llevado a caco bon perros por Ivan Pavlov, un fisiólogo ruso que
investigaba la digestión en los animales.
La generalización de estímulos se
refiere a la tendencia de los estímulos similares al estimulo condicionado a
evocar respuestas condicionadas similares.
La discriminación de estímulos ocurre
cuando uno similar al estimulo condicionado no es seguido por un estimulo no
condicionado.
Condicionamiento operante
El condicionamiento operante
conocido también como condicionamiento instrumental, ocurre a medida que la
persona aprende a realizar conductas que producen resultados positivos y en las
que aprende a evitar aquellas que crean estados negativos. Este proceso de
aprendizaje se relaciona en forma más estrecha con el psicólogo B.F. Skinner,
quien demostró los efectos del condicionamiento instrumental al enseñar a los
animales bailar, jugar ping pong, etc. Responsándoles en forma sistemática por
las conductas deseadas.
Teoría del aprendizaje cognoscitivo
El aprendizaje cognoscitivo
ocurre resultado de los procesos mentales. En contraste con las teorías conductuales
del aprendizaje, la teoría del aprendizaje cognoscitivo acentúa la importancia de los procesos mentales internos.
Esta perspectiva ve a las personas como solucionadoras de problemas que
utilizan de manera activa la información del mundo que las rodea para dominar
el entorno. Quienes defienden este punto de vista también acentúan el papel de
la creatividad y la percepción durante el proceso de aprendizaje.
Aprendizaje observacional
El aprendizaje observacional
ocurre cuando las personas observan las acciones de otros y perciben los
reforzamientos que reciben por sus conductas. Este tipo de aprendizaje es un
proceso complejo; a medida que acumulan conocimientos, las personas almacenan
estas observaciones en la memoria, y quizá utilizaran esta información posteriormente
para guiar su propia conducta. Este proceso de imitar la conducta de otras
personas se conoce como modelado.
Para que ocurra el aprendizaje
observacional en la forma de modelaje, deben de cumplirse cuatro condiciones:
1.
La atención del
consumidor debe dirigirse al modelo apropiado que, por razones de atractivo,
competencia, estatus o similitud, es deseable imitar.
2.
El consumidor
debe recordar lo que dijo o hizo el modelo.
3.
El consumidor
debe convertir esta información en acciones.
4.
El consumidor
debe estar motivado para realizar estas
acciones.
El Papel de la Memoria en el aprendizaje
La memoria representa un
proceso para adquirir información y almacenarla por un tiempo, de modo que este
disponible cuando se requiera. Los enfoques contemporáneos al estudio de la
memoria emplean un método de procesamiento de la información. Suponen que la
mente es similar, en cierta forma a una computadora. En ella se registran los
datos, que se procesan para obtener un resultado revisado para uso posterior. En
la etapa de codificación, la información
se registra de tal manera que el sistema pueda reconocerla. En la etapa de almacenamiento, este conocimiento se
integra con lo que en realidad se encuentra en la memoria y se “almacena o embodega”
hasta que se necesite. Durante la recuperación,
la persona tiene acceso a la información deseada.
Sistemas de memoria
De acuerdo con la perspectiva
del proceso de la información, existen tres sistemas distintos de memoria: la
memoria sensorial, la memoria de corto plazo y la memoria de largo plazo. Cada una
desempeña un papel en el proceso de la información relativa a las marcas.
La memoria sensorial permite el almacenamiento de la información que recibimos
por los sentidos. Este almacenamiento es muy temporal, ya que, cuando mucho,
dura un par de segundos. Si la información se retiene para un procesamiento
futuro, recorre a través de un puente de atención y se transfiere a ala memoria
de corto plazo.
La memoria de corto plazo también almacena información durante un periodo
corto, y su capacidad es limitada. Al igual que una computadora, es posible
considerar el sistema como una memoria funcional, la cual retiene información que
en ese momento se procesa. La información verbal puede almacenarse de manera acústica
(en términos de cómo suena) o semántica (en términos de su significado).
La información se almacena
combinando porciones pequeñas en otras más grandes en un proceso conocido como “integración”.
La memoria de largo plazo es el sistema que permite retener
información durante un periodo más prolongado. A fin de que esta información entre
a la memoria de largo plazo a partir de la de corto plazo, es necesario una elaboración
del recuerdo. Este proceso implica pensar en el significado de un estimulo y
relacionarlo con otra información que ya se encuentra en la memoria. A veces
los mercadólogos ayudan a este proceso diseñando lemas o tonadas pegajosas que
los consumidores después repiten.
Almacenamiento de la información en la memoria
Las relaciones entre los tipos
de memoria son fuentes de controversia. La perspectiva tradicional, conocida de
almacenaje múltiple, supone que las memorias de corto y largo plazo son
sistemas separados. Una investigación mas reciente se ha separado de la distinción
de los dos tipos de memoria, haciendo énfasis más bien en la interdependencia
de los sistemas. Este trabajo afirma que dependiendo de la naturaleza de la
tarea de procesamiento, ocurren distintos niveles de procesamiento que activan
algunos elementos de la memoria en lugar de otros.
Estos enfoques se conocen como
modelos de activación de la memoria. Mientras más esfuerzo sea necesario para
procesar la información (el llamado procesamiento profundo), es más probable
que esta información se coloque en la memoria de largo plazo.
Los modelos de activación proponen
que una pieza de información entrante se almacena en una red asociativa, que
contiene muchos trozos de información relacionadas, organizada de acuerdo a algún
conjunto de asociaciones. El consumidor ha organizado sistemas de conceptos
relativos a marcas, tiendas, etc.
Muchas gracias por esta información, justamente necesitaba leer sobre el tema.
ResponderEliminarsaludos
Deberían al menos citar su fuente (porque obviamente este artículo no lo escribieron ustedes)
ResponderEliminarSolomon, M. (2008). Comportamiento del consumidor. 7ma. Ed. México: Pearson